May 30, 2008

Happy Birthday Blog!

Ayer hizo un año que esta Cubanita perdida en estos lares de Colorado decidió lanzarse a la aventura de escribir un blog.

Un blog que nació gracias a la idea sugerida por una amiga --otra cubana perdida por las montañas al sur del estado-- y al enlace que me mandó para que leyera My Big Fat Cuban Family.

Y desde la primera vez que leí el blog de Marta quedé prendada con la idea.

Muchas cosas han pasado desde entonces.

Buenas, malas y regulares pero, por encima de todo, cosas que me han enseñado algo que no sabía o que me han hecho crecer y madurar como ser humano.

Junto a la idea de crear una especie de diario, diverso en contenido y forma, para que mi hijo pueda leer en el futuro, también he conocido la pasión (o adicción?) de iniciar mi rutina del día leyendo todo sobre Cuba.

He conocido otros blogs dedicados a la causa de la libertad de Cuba, desde varias partes del mundo y esta diaria aventura de bloguear me ha llevado también a convertirme en una persona más comprometida y respetuosa de todos aquellos que quedaron atrás.

Y, en medio de la locura de una mamá que trabaja en la calle a tiempo completo, este rinconcito también se ha convertido en un escape, un lugar donde puedo expresarme con toda libertad.

Aquí quedará trazado el camino de la familia, las historias de las que nunca hablamos cuando vivíamos en Cuba, los testimonios de personas corajudas ante las que me quito el sombrero, la rabia escrita ante las injusticias, las mejores manifestaciones del orgullo de ser cubano, la humildad de aprender de los que tienen más experiencia y mucho más.

Lo mejor de todo es que ha sido un proceso evolutivo, algo que nació sin mucha seriedad, cuando aún trabajaba como reportera.

Ahora representa, en algunas ocasiones, una especie de compromiso ético con esa profesión que temporalmente he dejado atrás.

Ese es, al menos en teoría, el plan para los próximos años.

2 comments:

Val Prieto said...

Felicitations!!!!

that was in my best Cuban accent.

:)

Cubanita said...

Senquiú, como diríamos en el barrio.